Enea de hoja estrecha

Typha domingensis

La enea de hoja estrecha (Typha domingensis [= T.angustifolia ssp.australis]) es una hierba de alrededor de los 1,5 metros de altura que crece al borde de aguas tranquilas en suelos inundados.

En primavera, del rizoma subterráneo nacen numerosos manojos de 5-10 hojas. Estas hojas tienen forma de cinta plana y rígida o de espada de alrededor de 1,5 m de longitud por menos de 10 mm de anchura, la punta aguda, poseen canales longitudinales de aire en su interior y color verde pálido. En la base, las hojas se ensanchan formando la vaina foliar. En verano, la enea de hoja estrecha saca también tallos cilíndricos altos como las hojas con el extremo culminado por una espiga diferenciada en dos tramos, el femenino abajo y el masculino arriba. El tramo femenino de la espiga tiene color marrón pálido, unos 10-15 cm de longitud y alrededor de 1 cm de diámetro. Las flores femeninas constan de un pistilo alargado y espatulado, acompañado en la base por una bractéola y unos pelos largos. Entre las partes femenina y masculina de la espiga se encuentra un tramo de tallo libre, de longitud variable, normalmente de entre 2 y 5 cm. La parte masculina de la espiga es más estrecha, su color más oscuro, la longitud similar a la de la parte femenina y alcanza el extremo del tallo. La polinización es anemófila. Las flores masculinas caen paulatinamente a la vez que fructifican las flores femeninas. La parte femenina de la flor se mantiene durante más tiempo para completar la fructificación. Al disgregarse la espiga femenina, los pequeños frutos también serán dispersados ​​por el viento. En invierno, la parte aérea de la planta muere.

La delimitación entre las especies T.domingensis y T.angustifolia es muy tenue. Morfológicamente se diferencian porque las vainas foliares de T.domingensis terminan de forma atenuada en el limbo de la hoja y poseen glándulas oscuras en toda su cara interior, mientras que las vainas foliares de T.angustifolia terminan en forma auriculada y tienen pocas glándulas oscuras, y también porque las bractéolas de las flores femeninas de T.domingensis tienen forma espato-acuminada, mientras que las de T.angustifolia acaban en forma más obtusa. Complicando aún más la sistemática, se han descrito todas las formas híbridas posibles entre T.domingensis, T.angustifolia y T.latifolia. Por lo que hemos visto hasta ahora, en Cataluña Central se encuentran solo dos especies de enea claramente diferenciadas: la enea de hoja ancha (T.latifolia) y la enea de hoja estrecha que últimamente parece que debe adscribirse a T.domingensis pero que en la bibliografía anterior se clasifica como T.angustifolia.

Las hojas secas de las eneas se utilizan en cestería, principalmente para confeccionar asientos de sillas.

Las eneas, cualquiera de sus especies, son plantas eficaces para la retención de nutrientes y depuración del agua en los humedales.

[fotos Jordi Badia (1ª, 2ª y 4ª) y Florenci Vallès (3ª)]