En las hondonadas sombrías del collado de Gossem (Castellfollit del Boix) se encuentran grupitos de robles acompañados por el sorbo silvestre (Torminalis glaberrima). En las hojas de algunos de estos arbolitos se encuentra la rara presencia de unas agallas o cecidias ocasionadas por el ácaro Eriophyes torminalis. Los cecidios se desarrollan en el limbo de las hojas, afectando a ambas caras. Aparecen como pústulas aisladas de color verdoso repartidas en mayor o menor cuantía por toda la superficie foliar. Con el paso del tiempo las galas se vuelven marrones o negruzcas y su superficie se arruga. En su interior viven varios ácaros que con sus quelíceros en forma de estiletes extraen los líquidos del huésped, que son su alimento. Los pequeños animalitos pasan la mayor parte de su vida en el interior del tumor pues sólo salen en algún momento de la primavera para reproducirse.
[foto Xavier Adot]