
Dytiscus pisanus, el escarabajo buceador o escarabajo de agua por excelencia en Cataluña, es un escarabajo grande, de entre 3,0 y 3,5 cm de longitud, que vive en balsas y estanques con plantas acuáticas. El género Dytiscus da nombre a su familia Dytiscidae.
Dytiscus pisanus posee un cuerpo oval, compacto y aerodinámico, muy adecuado para moverse dentro del agua. Todo el cuerpo, incluyendo la cabeza, tiene un margen de color pajizo que en el pronoto se ensancha y enmarca la figura oscura de un trapecio. El abdomen es de este mismo color pajizo, mientras que el dorso es oscuro salvo el margen de color paja. Las patas del 3er par, más desarrolladas y ensanchadas mediante pilosidad a cada lado, funcionan como remos. Dytiscus pisanus respira aire atmosférico que de vez en cuando sube a buscar a la superficie, captura por la punta del abdomen, almacena debajo de los élitros, y consume poco a poco mientras está sumergido. A pesar de su vida acuática, Dytiscus pisanus también puede correr rápidamente por el suelo y puede volar; es un auténtico todoterreno.
Existe dimorfismo sexual. Los machos tienen los élitros lisos, brillantes y con reflejos verdes o caoba. Sobre los élitros sólo se aprecian 2 líneas longitudinales muy finas como resultado de una sucesión de puntitos grabados. Las hembras, en cambio, tienen los élitros surcados por estrías longitudinales profundas que impiden los reflejos brillantes.
Las larvas destacan por su tamaño de hasta 5 o 6 cm de longitud y por sus mandíbulas succionadoras.
Tanto las larvas como los adultos son depredadores voraces de otros insectos e incluso de renacuajos y de pececillos.
Dytiscus pisanus es una especie de distribución mediterránea, y muy probablemente la especie más común del género en la Cataluña Central, si no es la única. En las comarcas pirenaicas y en el norte de los Pirineos vive Dytiscus marginalis, una especie casi idéntica. En fotografías, D.pisanus puede distinguirse de D.marginalis por 2 detalles del pronoto: la base tiene forma ligeramente sinusoidal siguiendo las entradas del margen de color paja, y los vértices superiores del trapecio muestran una forma puntiaguda de cuernecillo.
La fotografía corresponde a un ejemplar macho atrapado en una trampa de estudio de la fauna acuática instalada en una balsa.
[foto Montserrat Porta y Jordi Badia]