El escarabajo rinoceronte (Oryctes nasicornis) es uno de los representantes más grandes de la superfamilia de los escarabeoideos de los países catalanes, junto con el escarabajo batanero (Polyphylla fullo). Aunque parece ser que esta especie era más abundante en el pasado, en la comarca de Bages aún existen localidades donde podemos observar este magnífico insecto año tras año. Los escarabajos adultos tienen una longitud de 20-40 mm y pueden volar. Los machos (fotos 1ª, 2ª y 3ª) ostentan un cuerno curvado hacia atrás sobre la cabeza, mientras que las hembras (fotos 4ª y 5ª) presentan un hundimiento en la parte frontal del pronoto menor que el de los machos y no tienen cuerno en la cabeza.
Las larvas (en las fotos 6ª, 7ª, 8ª y en el vídeo), de hasta 120 mm, se alimentan de tocones muertos y se desarrollan en los robledales, aunque la especie también ha colonizado otros biotopos.
Los adultos, en cambio, se alimentan de la savia de los árboles durante su corta vida. Se pueden observar volando en las noches de verano.
[fotos Amadeu Ricart (1ª y 4ª), Florenci Vallès (5ª) y Montserrat Porta (2ª, 3ª, 6ª, 7ª, 8ª y vídeo)]