


El espantalobos (Colutea arborescens) es un arbusto perteneciente, igual como la coronilla y la hiniesta, a la familia de las Papilionáceas. Tiene hojas compuestas, pinnadas y con un folíolo terminal, similares a las de la coronilla con la que podría confundirse en ausencia de frutos, aunque las hojas del espantalobos son mayores, amargas y tóxicas y que se trata de un arbusto que crece a mayor altura, hasta los 3 o 4 metros. Pero lo que llama vivamente la atención del espantalobos son sus legumbres hinchados, a punto de rebentar.
El espantalobos crece en robledales claros, maquias o coscojares, aquí y allá sin formar poblaciones extensas.
[fotos Marta Queralt López Salvans (1ª) y Jordi Badia (2ª y 3ª)]