La garcilla bueyera (Bubulcus ibis), a diferencia de las otras ardeidas blancas que podemos observar en el Bages, no se alimenta en zonas acuáticas, sino que lo hace en campos (frecuentemente asociada al ganado, como su nombre indica) o en vertederos.
A pesar de que en Cataluña es un pájaro común como nidificante, en el Bages su presencia es básicamente hibernal y migratoria. Frecuentemente duerme en árboles y carrizales de márgenes de pantanos y ríos. En el humedal de La Bòbila y en otras localidades del Bages se han llegado a ver bandadas de unos 200 ejemplares. Desde hace años, una colonia de garcillas bueyeras pasa las noches en los grandes árboles del parque del Congost, en la orilla del Cardener, en Manresa, donde fueron obtenidas las imágenes 4ª y 5ª.
La garcilla bueyera tiene un cierto parecido con la garceta común (Egretta garzetta), pero esta especie tiene el pico negro i es más esbelta.
[fotos Marc Vilarmau (1ª), Oriol Oms (2ª y 3ª) y Jordi Badia (4ª, 5ª y 6ª)]