Coniocleonus excoriatus es el nombre científico de una de las especies de la inconmensurable familia curculiónidos, la de los escarabajos con la cara prolongada en una trompa conocidos en castellano, en conjunto, con los nombres de gorgojos o picudos.
Coniocleonus excoriatus posee la cabeza y el cuerpo integrados en forma de huso abombado, de unos 10 mm de longitud. Su aspecto es el de un insecto acorazado, con exoesqueleto duro, principalmente por los élitros con surcos longitudinales cuyos valles están formados por líneas de puntos y por sus patas gruesas. La trompa es corta y ancha. Tiene color general gris con un patrón definido de manchas geométricas de color marrón oscuro, en el que son características dos manchas trapezoidales sobre cada élitro, junto a la sutura.
Coniocleonus excoriatus suele encontrarse sobre los grandes cardos y en las alcachoferas. Sus larvas viven precisamente dentro del receptáculo de los capítulos de los cardos.