
Pteronemobius heydenii, al que podemos asignar el neologismos de grillo de humedal, es un grillo muy pequeño, de 5-7 mm de longitud y color general marrón oscuro casi negro.
En la parte delantera de la cabeza destacan el par de antenas finas, de longitud doble a la del cuerpo, y en la parte trasera 5 bandas longitudinales y paralelas de color marrón claro. El pronoto es cuadrangular y viene ribeteado en los laterales por líneas del mismo marrón claro. Las tegminas de los machos adultos tapan casi completamente el abdomen, mientras que las de las hembras alcanzan solo la mitad o dos tercios del abdomen. El ejemplar de la imagen es una ninfa, con las tegminas aun incipientes. En el extremo del abdomen se encuentran un par de cercos oblicuos y, en el caso de las hembras, el oviscapto en el centro. Las patas traseras poseen fémures gruesos y decorados con algunos puntos blancos, y tibias y tarsos con espuelas que aumentan la superficie de contacto con el agua.
El grillo de humedal vive en las orillas de charcas. Tiene capacidad para moverse sobre la superficie del agua sin hundirse, tal como se mueven habitualmente los zapateros (fam. Gerridae), gracias a su peso mínimo y a la tensión superficial del agua.
[foto Jordi Badia]