Penicillium digitatum es la especie de hongo que más a menudo causa el moho en naranjas, limones y mandarinas una vez cosechadas. A menudo se denomina moho verde, a pesar de su color azul turquesa, en contraposición al moho azul, de color azul cielo, producido por Penicillium italicum.
Penicillium es un género muy extenso de hongos anamorfos, es decir, con reproducción asexual por conidios. En la mayoría de las especies de Penicillium, la forma sexuada o teleomorfo no existe o no se conoce con certeza, de ahí que su adscripción taxonómica haya sufrido numerosos cambios. Actualmente Penicillium se clasifica en la familia Aspergillaceae y en el orden eurotiales de los ascomicetos. Hasta hace unas décadas, Penicillium se clasificaba únicamente como hifomiceto dentro del grupo sin valor taxonómico de los deuteromicetos u hongos imperfectos, aquellos de los que no se conoce reproducción sexual. Nunca se ha observado un teleomorfo de P.digitatum.
Visto al microscopio, P.digitatum forma hifas septadas que se ramifican de manera digitada terminando en unas células llamadas fiálides que, por división repetida, forman una cadena corta de esporas haploides y unicelulares llamadas conidios. Los conidios, por contacto o transportados por el aire o por el agua, propagan la infección. El número de conidios producidos en una sola naranja o mandarina infectada se cuenta por miles de millones.
P.digitatum es un hongo ubicuo. Penetra en los frutos de los cítricos a través de pequeños agujeros, anomalías, heridas o picaduras en la piel, desarrolla hifas en el interior del fruto y saca fuera los conidios. Los conidios pasan del color blanco inicial al azul turquesa al madurar. A la vez que el hongo crece, el fruto se ablanda. No es raro que a la infección inicial por P.digitatum sigan otras infecciones fúngicas. P.digitatum tiene su óptimo de desarrollo en el rango de pH ácido de 3,0-4,5 característico de los jugos de los cítricos. P.digitatum prospera en un margen de temperaturas muy amplio, entre 5ºC y 37ºC, por lo que puede crecer también en cítricos mantenidos en neveras no excesivamente frías.
Las medidas más habituales para prevenir la infección por P.digitatum son el cuidado en la recogida, el transporte y el almacenamiento de los frutos para evitar dañar la piel, y el lavado con agua con detergentes y fungicidas.
Pese a ser casos raros, P.digitatum puede causar alergias y, en personas inmunodeprimidas, micosis y neumonías.
La imagen muestra una mandarina infectada por P.digitatum.
[foto Jordi Badia]