Nutria

Lutra lutra

La nutria (Lutra lutra) habitaba en los ríos del Bages hasta la segunda mitad del siglo XX. Las poblaciones de nutria fueron reduciéndose a consecuencia de la disminución de los peces, causada a su vez por la contaminación generalizada de las aguas por la minería de potasa, las granjas, las poblaciones humanas y las industrias. Las últimas observaciones confirmadas de la presencia de la nutria en la cuenca del Llobregat durante el siglo XX datan del año 1982. Búsquedas posteriores en los ríos de las comarcas de Bages y del Berguedà resultaron siempre infructuosas. La nutria se extinguió. La nutria pasó de ser añorada, a ser olvidada y desconocida por las nuevas generaciones.

La calidad de las aguas, en proceso de progresivo deterioro, llegó a su peor estado durante la década del 1980, la de la extinción de la nutria en la cuenca del Llobregat. La red fluvial se había convertido en la gran cloaca donde cualquiera, con la minería de potasa al frente, vertía las aguas residuales sin ninguna consideración. Posteriormente, la aplicación del Plan de Saneamiento de Catalunya, que conllevó la construcción del colector de salmueras, la puesta en marcha de depuradoras -la primera en Manresa y después en otras poblaciones grandes-, la construcción de numerosos colectores de aguas residuales y mayor vigilancia, consiguió cambiar la tendencia para ir progresivamente hacia ríos y arroyos más limpios durante la década del 1990.

Con las aguas más limpias, se recuperan las poblaciones de peces. En el 2003, tras un paréntesis de 20 años, en los ríos del Bages llega el regreso más deseado, el del animal emblemático de los ríos de aguas limpias, el de la nutria. En los ríos Calders y Llobregat, precisamente allá dónde habían subsistido los últimos ejemplares, aparecen rastros de la actividad de la nutria. La nutria juguetona y esquiva, excelente nadadora, de actividad crepuscular y, como la mayoría de mustélidos, muy territorial, ha iniciado el marcaje de algunos tramos de río en el Bages. No se sabe si esta primera población, muy reducida, proviene del oeste, del río Segre y la Ribera Salada, o de la cuenca del Ter, hacia dónde se había expandido a partir de la reintroducción exitosa en la comarca de L’Empordà. El hecho es que la nutria ha regresado. Conservémosla.

En la foto 1ª, la nutria observada en libertad en el sur de la comarca.

fotos Oriol Oms (1ª) y Jordi Badia (2ª y 3ª)]