Las orugas de saquito son lepidópteros de la familia Psychidae de mariposas nocturnas que, en fase de oruga, se protegen mediante un estuche o saquito hecho de fragmentos vegetales y minerales. Las orugas de saquito segregan una cubierta de hilos de seda que adhiere todo tipo de materiales hasta construir una concha o saquito vagamente en forma de tubo a medida, con una abertura por la que asoma la cabeza y los 3 pares de patas torácicas caminadoras. El movimiento del acúmulo aparentemente inanimado de restos vegetales y piedrecitas desconcierta. En realidad, el saquito está animado interiormente.
La oruga de saquito de las imágenes, obtenidas en Suria (Bages), podría corresponder a la especie Hyalarcta huebneri, originaria de Australia. Tendría que encontrarse también el adulto para confirmarlo. Por si una oruga de saquito no fuese suficientemente rara en sí misma, habría que añadir la sorpresa de su origen alóctono, en las antípodas de Cataluña. En fase de oruga, Hyalarcta huebneri combina tonos marrones y blancos. Las patas son agudas y completamente oscuras. El abdomen está muy poco queratinizado, con lo que debe mantenerlo siempre dentro del saquito. Pasa la fase de pupa también en el saquito. Al finalizar la pupación se hace evidente la gran diferencia entre machos y hembras adultos. La mariposa Hyalarcta huebneri macho posee un tórax ancho y piloso negro; el abdomen estrecho y débil, recordando que antes nunca había salido fuera del saquito, con franjas negras y blancas; dos pares de alas transparentes, sin escamas, las posteriores de tamaño muy pequeño y unas antenas plumosas curiosamente de color naranja. En cambio la hembra de Hyalarcta huebneri es áptera y no emerge del saquito. El macho se las arregla para localizarla y fecundarla gracias a la elasticidad de su abdomen. Hyalarcta huebneri es conocido en Australia por haber proliferado en plantaciones de pino insigne o de Monterrey (Pinus radiata); por tanto, podría causar también una curiosa plaga en pinares catalanes.
[fotos y vídeo Montserrat Porta]