La perdiz (Alectoris rufa) es un ave galliforme de tamaño mediano y complexión robusta. En la cabeza presenta una franja ocular negra que desciende hacia el pecho, donde se difumina. Esta característica la distingue de otras especies de perdices de la cuenca del Mediterráneo. En los laterales tiene unas franjas debidas a unas características plumas del cuerpo que se disponen sobre las alas cuando están plegadas. El plumaje del pecho es de color grisáceo y el del vientre naranja. Las partes superiores, visibles cuan huye volando, son de color ocre uniforme excepto dos franjas rojas laterales en la cola. Los sexos son muy parecidos, aunque se pueden diferenciar por la presencia en los machos de uno o dos espolones en los tarsos.
La perdiz roja es, con diferencia, la gallinácea salvaje más común en Cataluña. Es sedentaria y habita terrenos mediterráneos abiertos con sembrados, bancales y matorrales. Evita las áreas boscosas y las zonas húmedas. Cuando van en grupo campando por las zonas abiertas a la búsqueda de gramíneas, un adulto acostumbra a ponerse sobre una roca o punto elevado para percibir el peligro. La perdiz, en ser vista en campo abierto, acostumbra a acurrucarse o a andar hacia un escondite. Si se ve más amenazada, emprende el vuelo con un potente y ruidoso aleteo. Es incapaz de mantener el vuelo durante recorridos largos.
La puesta, que tiene lugar en primavera, acostumbra a tener entre 7 y 14 huevos. Los pollitos son nidífugos, pueden caminar al primer día y volar a las dos semanas. A principios de verano es habitual encontrar a los adultos con los polluelos (fotos inferiores). A finales de verano éste ya casi tiene el tamaño de los adultos pero el plumaje no está bien definido (principalmente la lista ocular – pectoral). A finales de invierno los grupos se dispersan y en primavera tiene lugar el apareamiento. Es entonces cuando más se puede oír su reclamo, un característico chic-chic-chica.
La perdiz es un ave popular codiciada por los cazadores. Al igual que en muchos sitios, en Cataluña es cazada (y reintroducida) masivamente. La perdiz es fundamental para la supervivencia de muchas aves rapaces y otros depredadores.