El poligonato o sello de Salomón (Polygonatum odoratum [= P.officinale]) es una hierba muy bella de la familia asparagáceas -hasrta hace unos años en la de las liliáceas-, característica de zonas más recónditas y frescas del bosque en los pisos montano y subalpino, aunque mantiene pequeñas poblaciones en localidades avanzadas hacia el sur en las canales y umbrías de los macizos de Montserrat y de Sant Llorenç del Munt. Se trata pues de una planta muy escasa en la comarca de Bages, donde merece respeto especial.
Posee un rizoma que avanza en el suelo humífero y que le asegura la supervivencia para la temporada siguiente. De él salen tallos simples y verdes, de unos 5 mm de diámetro, que se inclinan por el peso de las hojas y de las flores o los frutos. Las hojas son sésiles, ovadas, anchas y dísticas, es decir, dispuestas en dos hileras, una a cada lado del tallo. De la axila de las hojas nace un pedúnculo que se ramifica para sostener 2 o 3 flores péndulas. Estas flores tienen la forma de una campanilla alargada, blanca, que se abre en 6 lóbulos teñidos de verde. El fruto es una baya de un tono verde azulado en sus inicios que muda a violeta oscuro en la madurez.
Su nombre científico Polygonatum odoratum se refiere al perfume delicado de las flores. El sinónimo P.officinale recuerda el uso del rizoma del sello de Salomón en distintas aplicaciones de medicina tradicional, en particular como ingrediente de licores de hierbas. Además de los nombres cultos sello de Salomón y poligonato utilizado con pocas variantes en muchas lenguas europeas, esta bella planta se había conocido también con el piadoso nombre popular de beatamaría, por igual en español y en catalán, el cual ha caído ya en desuso.
[fotos Jordi Badia (1ª, 2ª y 3ª) y Marta Queralt López Salvans (4ª)]