El polígono trepador (Fallopia convolvulus [= Polygonum convolvulus, Bilderdykia convolvulus]) en una hierba anual trepadora propia de campos y rastrojos. Forma tallos largos, angulosos y rojizos que pueden alcanzar los dos metros de distancia, aunque elevándose poco. Sus hojas están en disposición alterna y son pecioladas, simples con limbo sagitado que recuerda al de las correhuelas (Convolvulus arvensis). Es muy notable el grado de convergencia evolutiva entre el polígono trepador y la correhuela. Afinando la observación, las hojas del polígono trepador no suelen tener su máxima anchura en la base hastada, sino aproximadamente a 1/3 de la longitud del limbo. En el punto de inserción del pecíolo se encuentra una envoltura membranosa denominada ócrea, característica de las plantas de la familia poligonáceas, originada por la fusión del par de estípulas.
Las flores aparecen en racimos largos en la axila de las hojas. Tienen un pedicelo corto y articulado y una sola envoltura floral formada por 5 tépalos blanquecinos que incorporan a veces franjas longitudinales rosadas en los lados y una verde en el centro, y que se abren poco dejando entrever sus 8 estambres y el pistilo constituido por 3 carpelos soldados. En cada flor se formará una sola semilla trígona, de color negro brillante. Las semillas secas del polígono trepador tienen tamaño similar al de los cereales, un periodo de latencia largo y mantienen su capacidad para germinar durante muchos años. Fácilmente se mezclan con el grano cosechado. Por todo ello, el polígono constituye una mala hierba difícil de erradicar de los campos.
El polígono trepador es originario de Eurasia y ha colonizado el resto del mundo. Actualmente abunda más en algunos países de su área de distribución secundaria que en los de su área original.
[fotos Jordi Badia]