Pulgón de la vid

Altica ampelophaga

En tierra de vinos no es raro encontrar en los márgenes de los caminos alguna vid con la presencia de este pequeño escarabajo. Altica ampelophaga es un coleóptero que pertenece a la familia Chrysomelidae. De cuerpo globuloso, mide de 4 a 5 mm de longitud y 2 mm de ancho, y su color es verde azul metálico uniforme. Las antenas son filiformes y se encuentran insertadas frente a unos ojos circulares. Los fémures posteriores están engrosados y en su interior se encuentra el aparato Maulik, una estructura que les permite saltar cuando se les estorba y que es exclusiva de los representantes de la tribu Alticini (subfamilia Galerucinae). Debido a esta capacidad para saltar, en catalán se conocen con el nombre popular de saltirons. Altica ampelophaga muerde las hojas de la vid (Vitis vinifera) dejando agujeros más o menos extensos y puede convertirse en un azote para los viñedos. En este caso y como alternativa a los tratamientos convencionales, la chinche azul (Zicrona caerulea) puede utilizarse como control biológico.

El pulgón de la vid puede realizar hasta tres ciclos reproductivos a lo largo de un año. La última generación de adultos pasa el invierno refugiándose normalmente en la corteza de las vides. En primavera, los supervivientes se dirigen a los brotes de las hojas para alimentarse y realizar las puestas en el envés. Los huevos tienen forma ovoide, color amarillo y miden aproximadamente 1 mm. Las larvas emergentes son amarillas, pero al poco tiempo se oscurecen hasta casi ennegrecer. Se comen el reverso de las hojas, respetando la epidermis del anverso y los nervios, y al final de su desarrollo pueden llegar a medir unos 7 mm de longitud. Al alcanzar el máximo tamaño se dirigen al suelo, se entierran a unos 5 cm de profundidad y pasan la fase de crisálida. Los nuevos adultos aparecen al cabo de mes y medio.

Altica ampelophaga es una especie mediterránea distribuida por Europa meridional y norte de África.

[fotos Xavier Adot]