La rabaniza blanca (Diplotaxis erucoides), conocida también como oruga silvestre, es una de las hierbas de la familia crucíferes más común en el centro de Catalunya.
Las hojas de la rabaniza blanca, como las de muchas otras crucíferas, tienen forma lirada, es decir muy irregularmente lobuladas, las mayores compuestas ya que los lóbulos alcanzan el nervio central y con el margen más o menos dentado. Las flores están agrupadas en racimos terminales. Constan de 4 pétalos completamente blancos o con algunas venas violetas. Los frutos son silicuas lineares de hasta 4 cm, con dos renglones de semillas pequeñas, uno en cada valva, que quedan en posición más o menos erecta, oblicuas alrededor del eje de la inflorescencia.
La rabaniza blanca es una hierba anual que en su máximo esplendor primaveral puede llegar a ser dominante en campos de almendros, viñedos o márgenes de caminos. Aunque con menor abundancia, la rabaniza blanca aparece también durante otras estaciones si las condiciones son favorables.
El área de distribución de la rabaniza blanca no es muy extensa; es una planta mediterránea pero ausente en parte de la zona de clima mediterráneo (falta, por ejemplo, en Portugal y en Grecia).
[fotos Jordi Badia (1ª y 3ª) y Florenci Vallès (2ª)]