El ranúnculo acre (Ranunculus acris) es una hierba perenne de hasta 80 cm de altura que se identifica rápidamente como ranúnculo o botón de oro, propia de bosques y prados húmedos, que hasta el momento hemos observado en el área de Moianès aunque no en el territorio estricto de la comarca de Bages según su delimitación actual.
Posee un rizoma del que se levantan tallos aéreos de un verde intenso. Las hojas basales y medias tienen pecíolo largo y limbo palmado, de contorno pentagonal con entrantes profundos que dejan lóbulos cuneiformes con, a su vez, lóbulos menores en el margen. Estas hojas decrecen de abajo a arriba, con lo que las más altas quedan reducidas a hojas muy pequeñas, sésiles y con limbo de 3 o solo 1 lóbulo alargado.
A partir de mayo, los tallos esbeltos forman en el extremo un racimo de pocas flores. Al principio se trata de capullos esféricos que crecen cerrados hasta que un día se abren, empezando por la flor situada más arriba. Las flores abiertas miden unos 2 cm de diámetro; constan de 5 sépalos estrechos que se mantienen erectos, cóncavos como cucharas y pilosos por su cara externa, 5 pétalos intercalados con los sépalos, de un amarillo brillante, numerosos estambres con filamento largo y numerosos carpelos situados en el receptáculo esférico del centro de la flor. Los frutos son núculas con un pico curvo. Mientras maduran, las núculas se mantienen unidas por su base al receptáculo, formando en conjunto una bola con los picos hacia fuera.
Toda la planta es tóxica, como otras muchas ranunculáceas. De ahí viene su nombre de ranúnculo acre.
El ranúnculo acre es una hierba montana de los bosques caducifolios y los prados húmedos. Su distribución es extensa hacia el norte, siendo una planta común en la mayor parte de Europa; en cambio, se hace rara o desaparece por completo al sur de los Pirineos, de la cordillera Transversal de Cataluña y del macizo de Montseny. Hemos observado al ranúnculo acre en la orilla del arroyo de La Tosca o arroyo de Golarda -un enclavamiento de Castellcir entre los municipios de Moià, Castellterçol y Monistrol de Calders- en la misma localidad donde, hace ya más de 100 años, la citó el insigne botánico Pius Font i Quer.