La siscla o el ameo (Ammi majus) es una umbelífera anual suele proliferar abundantemente en los rastrojos y viñedos en los que ha llegado hasta que el terreno es labrado. Alcanza medio metro de altura.
Las hojas están divididas en segmentos elípticos con margen dentado en las hojas inferiores y progresivamente más estrechos hasta quedar lineales en las hojas superiores. Las umbelas tienden a ser planas, compuestas de unos 20-30 radios realzados por un involucro de brácteas laciniadas y divididas. Las flores son pequeñas y blancas.
El fruto está dividido en 2 mericarpios –como en todas las umbelíferas-, cada uno de ellos elíptico y con 5 costillas longitudinales.
La siscla se ha cultivado en jardines por su abundante floración estival.
Se cree originaria de Egipto; actualmente su distribución mundial es muy extensa.
No consta en la Flora de Bages de Pius Font i Quer publicada en 1914. En el siglo XXI sí se encuentra la siscla en la comarca de Bages, con las grandes fluctuaciones de población características de las plantas anuales arvenses.
Una especie similar con tradición medicinal es la biznaga (Ammi visnaga), normalmente más robusta, con todas sus hojas con segmentos lineales y que, para mayor complicación, vive en los mismos hábitats que la siscla.