El tusilago o pata, pié o uña de caballo o de mula (Tussilago farfara) es una hierba perenne de la familia compuestas que se caracteriza por sacar las flores antes que las hojas. El tusilago posee un rizoma bajo tierra. A principios de primavera, este rizoma da a luz pedúnculos florales gruesos, cubiertos de escamas lanceoladas, de color rojizo, que no hay que confundir con las hojas auténticas, rematados por un capítulo solitario, grande, de 2-3 cm de diámetro, con flores amarillas, las exteriores con lígulas estrechas y dispuestas en algunos círculos concéntricos, las interiores tubulosas. Las hojas no crecerán hasta pasada la fructificación, por lo que el vínculo entre la parte vegetativa y la reproductiva de la planta no es evidente. Las hojas, grandes de unos 10-30 cm de diámetro, tienen forma vagamente poligonal, nerviación palmada, la base acorazonada y el pecíolo largo.
El tusilago vive en taludes arcillosos húmedos. A menudo se encuentra en taludes de carreteras y caminos. Es una especie muy extendida por Europa, que llega hasta la comarca de Bages, pero que escasea o desaparece por completo más hacia el interior peninsular.
El tusilago, como otras plantas compuestas (el té de roca, la manzanilla…), se utiliza en infusiones como planta medicinal, principalmente para tratar la tos u otras afecciones respiratorias.
[fotos Efrem Batriu (1ª y 2ª) y Jordi Badia (3ª y 4ª)]