La valeriana de monte (Valeriana montana ssp.montana) es una hierba perenne típica de los pisos montano y subalpino, entre los 1200 y 2200 metros de altitud, que abunda por ejemplo en el bosque de Gresolet en la falda de la montaña del Pedraforca (Berguedà), y que en la comarca de Bages es encuentra exclusivamente en la vertiente umbría de Montserrat donde mantiene una localidad disjunta, aislada del área de distribución principal.
La valeriana de monte posee una raíz gruesa y una parte aérea que se eleva a un máximo de dos palmos. A diferencia de la valeriana (V.officinalis) cuyas hojas son compuestas pinnadas, las hojas de la valeriana de monte son simples con limbo ovado, aunque variables. Las hojas basales son mayores y con un pecíolo larguísimo, pero a medida que suben por el tallo se reducen y se acorta el pecíolo hasta casi desaparecer, manteniendo siempre la disposición en pares opuestos. Florece en mayo. Cada mata de valeriana de monte suele sacar unos cuantos tallos floríferos culminados en una inflorescencia cimosa de flores menudas, blancas o rosadas. Las flores tienen una corola tubulosa con una bolsa en uno de los lados y abierta en 5 lóbulos, de la que sobresalen los estambres y el estilo. El cáliz es imperceptible durante la floración, pero en la madurez se desarrolla en un elegante plumero sobre el pequeño fruto estriado y seco que favorece su dispersión (foto 4ª).
En Montserrat la valeriana de monte vive a los pies y en las grietas de las rocas umbrías y en las canales. En algunas montañas al sur de Tarragona vive una planta cercana, V.montana ssp. ripteris (= V.tripteris), con hojas basales lobadas y hojas caulinares divididas en tres lóbulos, el apical mucho mayor que los dos laterales.
[fotos Jordi Badia]