El yesquero rebordeado (Fomitopsis pinicola) es una de estas setas de tocón con sombrero sin pie, consistencia rígida y suberosa, y que se adhieren firmemente a los troncos de árboles. Es una seta perenne, por lo que puede llegar a los 30 cm de diámetro al crecer concéntricamente año tras año. Por encima muestra un cutícula oscura, irregular en el centro más viejo, lisa y de un tono caoba, como lacado, en la parte externa y finalmente una banda clara en el borde exterior que permite diferenciarlo de otras especies de yesqueros. Por debajo, el himenio, la parte fértil, de color crema está consituido por poros muy pequeños y juntos, como corresponde a una seta del orden Poliporales. Cuando la seta es aún joven y está en crecimiento exuda gotas de líquido incoloro a través del himenio (fotos 7ª y 8ª), pero no cuando ha finalizado su desarrollo.
Se le encuentra frecuentemente en la comarca de Bages en troncos de pino muertos o ya debilitados, de los que descompone la madera.
El yesquero rebordeado es uno de los que más a menudo se había usado para encender fuego.
[fotos Montserrat Porta (1ª), Jordi Badia (2ª, 3ª y 4ª), Pere Moraleja (5ª y 6ª) y Montserrat Porta y Jordi Badia (7ª y 8ª)]