El bómbix del roble (Lasiocampa quercus) es una mariposa nocturna relativamente común, grande y fácil de reconocer entre la cornucopia de especies. El adulto posee un cuerpo rollizo y piloso de color marrón claro las hembras (en la foto 1ª) y más intenso, hacia el castaño, los machos (en la foto 2ª), que se diferencian además por sus antenas plumosas.
En reposo el bómbix del roble pliega sus alas como un tejado de dos vertientes con las alas anteriores cubriendo las posteriores. Las alas son de los tonos de marrón descritos, animadas por una pequeña mancha blanca dentro de un círculo negro y, más abajo, por una banda transversal estrecha alternando marrón oscuro y claro, más contrastada en los machos. Estas franjas en las alas son características de las mariposas de la familia lasiocámpidos. Los adultos son crípticos entre la hojarasca del bosque, en cambio destacan sobre cualquier fondo artificial liso cuando a él llegan atraídos por la luz.
Las orugas son grandes y peludas, de color negro con franjas transversales naranja, aposemáticas advirtiendo de su toxicidad. Al revés de lo que sugiere el nombre específico, las orugas de Lasiocampa quercus pueden alimentarse de múltiples plantas, entre ellas de hojas de roble, de zarza, de aliso, de sauces o de diversas papilionáceas, sin pretender una lista exhaustiva.
La hembra adhiere los huevos ordenados en ajedrezado en las hojas de alguna de sus plantas nutricias.