La cigarra espumadora (Philaenus spumarius) es menuda, de unos 5 mm, y su planta triangular con una cabeza ancha con los ojos muy separados y el resto del cuerpo puntiagudo hacia la punta del abdomen. Su color varía muchísimo; puede tener un tono marrón o anaranjado liso como el ejemplar de la imagen o presentar un aspecto abigarrado de manchas de marrones oscuras y claras.
Se caracteriza principalmente porque sus larvas se envuelven en una espuma persistente de unos 5-10 ml de volumen, conocidas popularmente como escupitajos de cuco. Esta espuma que ellas mismas segregan conserva la humedad y las protege de depredadores y de inclemencias meteorológicas. Es habitual encontrarlas en las ramificaciones de las hierbas, preferentemente sobre plantas de la familia crucíferas, aunque no en exclusiva. Si se examinan, en el interior se observa una larva, un gusanillo blanquecino, alimentándose de la savia de la planta.
La cigarra espumadora es frecuente, aunque sus poblaciones disminuyen por el empleo de insecticidas en agricultura.
[foto Montserrat Porta]