El pequeño escarabajo rinoceronte (Phyllognathus excavatus) es una versión reducida del escarabajo rinoceronte (Oryctes nasicornis), alcanzando sólo unos 20-25 mm en estado adulto. Los machos (foto 1ª) presentan también un cuerno sobre la cabeza, aunque de dimensiones más reducidas que en el caso de su pariente, y una excavación en la parte frontal del pronoto de la que deriva su adjetivo específico excavatus. Las hembras (fotos 2ª, 3ª y 4ª), en cambio, no poseen el cuerno ni tampoco la excavación en el pronoto.
Los adultos vuelan durante las noches de estío en zonas arboladas, también en parques urbanos, jardines y huertos con frutales.
Las larvas del pequeño escarabajo rinoceronte son unos gusanos blancos, blandos, con una serie de puntos castaños en los costados, la cabeza redonda y también castaña y mandíbulas potentes. Son buenos comestibles, aunque sin tradición culinaria en Cataluña. Viven durante unos años en el suelo alimentándose de raíces y materia orgánica en descomposición hasta que una noche, más o menos por San Juan, emergen convertidos en magníficos escarabajos adultos.