La culebra viperina (Natrix maura) es una de las dos especies de serpiente de hábitos anfibios que hay en el Bages. Se diferencia de la otra especie de costumbres anfibias, la culebra de collar (N.natrix), en que los jóvenes de esta última presentan una franja clara alrededor del cuello, a modo de collar.
Igual que la culebra de collar, la culebra viperina si es manipulada descarga el contenido maloliente de la glándula anal. También puede simular estar muerta. Llega a medir 100 cm de longitud, aunque normalmente no pasa de los 70 cm. Se la suele hallar cerca o dentro del agua, donde encuentra los anfibios, peces e invertebrados acuáticos de los que se alimenta preferentemente. Puede invernar de noviembre a marzo, pero puede estar activa con temperaturas aún bastante bajas, a principios de primavera.
El nombre de culebra viperina se debe al comportamiento de imitación de las víboras y al dibujo dorsal en zigzag semejante al de estos vipéridos que puede presentar. Cuando se siente amenazada, dilata la parte posterior de la zona mandibular de forma que la cabeza adopta la forma triangular típica de las víboras y, como éstas, silba, sopla y saca la lengua bífida.
La imágenes de la 1ª a la 7ª corresponden a un ejemplar encontrado en el arroyo de Mura, cerca de su desembocadura al río Llobregat, las imágenes de la 8ª a la 11ª a un ejemplar encontrado cerca del arroyo de La Creu del Tort, en Manresa.
[fotos Florenci Vallès (1ª, 2ª, 3ª, 4ª, 5ª, 6ª y 7ª) y Montserrat Porta (8ª, 9ª, 10ª y 11ª)]