Pseudolucanus barbarossa (= Lucanus barabarossa) es un magnífico escarabajo negro parecido al conocido ciervo volante (Lucanus cervus), del cual se diferencia por sus mandíbulas no tan desproporcionadamente desarrolladas y porque el peine de sus antenas contiene 6 púas o artejos en vez de 4. Existe un claro dimorfismo sexual: el macho es mayor, de unos 4,5 cm, con la cabeza y las mandíbulas desarrolladas, mientras que la hembra mide unos 3 cm y tiene la cabeza y las mandíbulas normales, integradas en la forma ovalada del cuerpo. El color de los élitros es negro casi sin el reflejo caoba de L.cervus, mientras que el adjetivo específico barbarossa se refiere a la pilosidad rubia que asoma entre los palpos labiales. Las imágenes 1ª, 3ª, 4ª, 5ª y 6ª muestran ejemplares macho, mientras que el ejemplar de la imagen 2ª es una hembra, con la cabeza menor y las mandíbulas no tan desproporcionadamente grandes.
Las larvas de Pseudolucanus barbarossa viven durante años en el interior de troncos de planifolios en descomposición, en particular de encinas, alimentándose de madera. Se encuentran por tanto en bosques maduros donde hay árboles viejos y troncos muertos. En cambio los adultos, que son atraídos por la luz, viven solo durante unos días de julio y agosto.
Pseudolucanus barbarossa es un endemismo íbero-magrebí. En la comarca de Bages, donde el área de distribución de Pseudolucanus barbarossa se solapa con la de Lucanus cervus, se ha encontrado en el macizo de Montserrat y en la zona de Lluçà, en Santpedor.
[fotos Jordi Badia (1ª y 6ª), Oriol Oms (2ª) y Florenci Vallès (3ª, 4ª y 5ª)]