El caudal medio durante el período de 2009 a 2023 en el río Llobregat, medido en la estación de aforamiento de Castellbell, ha sido de 11,5 m3/segundo.
Los picos mayores de caudal se registraron el 30.11.2014 con 213 m3/s, el 15.10.2018 con 225 m3/s, el 1.11.2018 con 148 m3/s y, el mayor del período, el 23.01.2020 con 319 m3/s a consecuencia del temporal Gloria.
Destacan por sus caudales altos el año 2018 con 25,23 m3/s de media anual que dobla la media del período, y el 2020 con 19,24 m3/s.
En cambio, los recursos hídricos fueron escasos durante el período 2012-2017 en que los caudales quedaron por debajo de la media, y durante los años 2021, 2022 y 2023. El año 2023 registra el mínimo con solo 4,0 m3/s, mientras que el caudal promedio calculado sin los datos de este año era de 12 m3/s. Después del temporal Gloria, el caudal en el río Llobregat ha ido bajando contínuamente, quedando en el año 2023 a solo un tercio de su valor habitual. El descenso de caudal ha sido muy importante y trascendente para los usos del agua. Se inicia el 2024 en situación de alarma por sequía en las cuencas internas de Cataluña.
El caudal y la salinidad del agua del Llobregat mantienen una relación inversa; en los años con caudal alto, la salinidad disminuye.
[gráfica Jordi Badia]