El macizo de Montserrat, como una sierra, se extiende de este a oeste; sus panorámicas más extensas y clásicas son las vistas desde el norte -la comarca de Bages- o desde el sur -las comarcas de Baix Llobregat y en parte de Anoia. En cambio, Montserrat visto del este o del oeste muestra un aspecto compacto. Aunque sobresalen, avanzados al norte, la Cadireta d’Agulles (= sillita de Agujas de Montserrat) y la Roca Foradada (= roca agujereada). La Cadireta y la Roca Foradada son, junto con el Cavall Bernat, los topónimos más conocidos entre los incontables monolitos, paredes y formas del conglomerado en el relieve surrealista de Montserrat.
La Roca Foradada y la Cadireta d’Agulles están integrados en una estribación al norte de la muralla que forman las grandes paredes de la vertiente septentrional del macizo. Se encuentra en la parte occidental del macizo. Administrativamente limita los términos municipales de Marganell y de El Bruc, por tanto también las comarca de Bages y de Anoia.
El agujero de la Roca Foradada es triangular, con suelo llano y paredes laterales inclinadas como un tejado, una forma poco frecuente en Montserrat donde las diaclasas suelen ser muy verticales. Su tamaño es muy grande, de unos 10 metros o más de altura y por lo menos la mitad de grosor; no se trata de una ventana en una pared, sino de una gran abertura en una estribación de la montaña. Puede treparse a él fácilmente por un desvío del sendero GR-172, conocido en este tramo como camino de la Roca Foradada. La Roca Foradada es un espléndido mirador sobre la Cataluña central. Algunos días de otoño, desde algunos puntos afortunados del sur del Bages puede verse el sol ponerse exactamente a través de la Roca Foradada.
En cambio, la Cadireta responde fielmente al patrón general de erosión de la montaña de Montserrat. Su techo es una clásica vía de escalada muy difícil. Inevitablemente algún día, quién sabe si dentro de unos pocos, unos miles o unos centenares de miles de años, la Cadireta d’Agulles caerá por la progresiva erosión de sus capas más arcillosas o por el ahondamiento de la diaclasa que la separa del resto de la montaña.
En las fotos 1ª y 2ª, La Cadireta d’Agulles y la Roca Foradada. En la foto 3ª, su posición destacada hacia el norte en una panorámica de la región de Agulles vista desde el oeste en el collado de La Guàrdia.