La cochinilla acanalada o de los cítricos (Icerya purchasi [= Pericerya purchasi]) es una cochinilla originaria de Australia y Nueva Zelanda que, ya en el siglo XIX, se extendió por todo el mundo salvo las zonas de clima frío, afectando principalmente las plantaciones de cítricos. Además de ensañarse con naranjos y limoneros, la cochinilla acanalada afecta plantes ornamentales como los Ficus o Pittosporum tobira, y a la retama, a la robinia, a la vid, a los chopos, al laurel -en el que se ha tomado la imagen 1ª-, a los rosales -imagen 2ª- y a muchas especies más de árboles y arbustos. Se clasifica actualmente en la familia Margarodidae, cercana a la más conocida Coccidae.
Los individuos de cochinilla acanalada son en su mayoría hembras que se reproducen por partenogénesis, sin intervención de macho. Las ninfas son pequeñas, tienen el cuerpo aplanado de color anaranjado ladrillo y son móviles. Suelen encontrarse en el reverso de las hojas a las que pican y sorben la savia. Pasan por estadios sucesivos de desarrollo, a la vez que segregan cera que les recubre el cuerpo y que reducen su movilidad. En el estado adulto habrán cubierto todo su cuerpo de un escudete ceroso de tono marrón. Entonces se quedan inmóviles en el tallo en el que han calvado el aguijón y desarrollan en el extremo del abdomen el ovisaco, cubierto de cera blanca con 16 canales longitudinales. El ovisaco contiene 500-800 huevos de color carmín, como los de la cochinilla del carmín de las chumberas. Tiene algunos pelos largos y blancos alrededor del tórax.
La cochinilla acanalada es una criatura diseñada exclusivamente para alimentarse a costa de otros y reproducirse. Se encuentra a gusto en ambientes con aire seco. Desprende una melaza pegajosa que atrae hormigas y facilita el crecimiento de hongos en las hojas. Cuando la cochinilla acanalada se convierte en una plaga, además de ensuciar debilita notablemente la planta.
Se aplican todo tipo de insecticidas para combatir la cochinilla acanalada, aunque es bastante resistente gracias a su escudete protector de cera. Puede combatirse además con disoluciones de jabón potásico y con coleópteros de la familia Coccinelidae, la de las mariquitas, que depredan las cochinillas.
En la comarca de Bages, demasiado fría durante los inviernos de los siglos XIX y XX, no se cultivan cítricos, pero es habitual ver algún pequeño limonero expuesto a las heladas y a las cochinillas acanaladas.
[fotos Montserrat Porta y Jordi Badia]