Megachile pyrenaica es una abeja solitaria no cleptoparásita de tamaño medio, de entre 16 y 20 mm. Como en la mayoría de abejas la hembra es mayor que el macho. La hembra -en las imágenes- presenta pilosidad blanquecina en diferentes partes del cuerpo: en la cabeza con pelos ramificados en el clípeo y en las partes laterales del mesosoma y de los segmentos abdominales 1º al 4º. El metasoma tiene también pilosidad roja en su parte inferior y pardo-negruzca en los bordes. En cambio, el macho presenta una pilosidad pardo-amarillenta del 4º al 6º segmento abdominal. Tanto el macho como la hembra tienen todos los tarsos anaranjados, lo que los distingue de otras especies similares.
M. pyrenaica una especie poliléctica, pero prefiere las flores de lamiáceas y fabáceas que visita entre los meses de mayo y agosto, y que busca en lugares muy diversos como márgenes de caminos, matorrales, prados y otros. M. pyrenaica es una de las especies polinizadoras de la orquídea Ophrys catalaunica.
La hembra de M. pyrenaica construye nidos semiesféricos hechos con un mortero compuesto por arena fina o arcilla mezclada con saliva. Coloca los nidos en rocas y otros sitios protegidos de la lluvia, a menudo de forma gregaria. En la 2ª foto se puede observar algo de mortero entre las mandíbulas de la abeja. Los nidos pueden ser parasitados por las abejas cuco Stelis nasuta o Dioxys cincta, así como por la avispa cuco Leucospis gigas.
M. pyrenaica se encuentra ampliamente repartida por Europa excepto en su área más septentrional, por el norte de África y, por el este llega hasta el Kazajistán y el Pamir.
Las abejas de la familia de los megaquílidos (Megachilidae) son importantes polinizadoras y muestran una diversidad notable de comportamientos de nidificación, con dos categorías principales: aquellas especies que cortan trozos de hojas (o pétalos) y utilizan estos fragmentos para formar y dividir las celdas de cría dentro de su nido, y las especies que utilizan barro o resina o ambas a la vez.
[fotos Xavier Adot]