La formación geológica Cardona no aflora únicamente en la conocida montaña de Sal de Cardona, sino que sale también a la superficie en la base de la montaña del Castillo de Cardona, en el meandro del río Cardener en La Coromina. En este afloramiento menor de sal situado en la base de la montaña del Castillo se encuentran halófitos, las plantas especialistas en prosperar en suelos salinos.
Sin embargo, el lugar está intensamente alterado por las actividades mineras, por la reconstrucción de las infraestructuras dañadas por las grandes dolinas o hundimientos caóticos del terreno que se produjeron en los años 1999 y 2000 a consecuencia de la disolución de la sal por la entrada de agua del río Cardener en la mina de potasa “Nieves” abandonada desde el año 1990 y en la mina de sal común “Las Salinas” en explotación desde 1993, y por el desvío en el año 2000 del río Cardener a través de un túnel que ataja el meandro, ahora abandonado, de La Coromina. Los grandes socavones que mostraban las entrañas de sal fueron taparon con tierras de nueva aportación.
El afloramiento de sal en la base de montaña del Castillo se encuentra a 1,5 km de la montaña de Sal de Cardona siguiendo por el valle Salino, obturado en su cabecera por la escombrera Vieja de residuos salinos procedentes de la explotación de potasa y pendiente aún de explotación o de restauración. En el valle Salino y en el llano de Sant Onofre situado a sudeste se mantiene el afloramiento de sal natural, aunque mezclado con residuos mineros y en un terreno muy removido por siglos de explotación minera.
[fotos Florenci Vallès (1ª) y Jordi Badia (2ª)]