Rata común

Rattus norvegicus

La rata común, rata parda o rata de alcantarilla (Rattus norvegicus) es el conocido roedor que acompaña a la humanidad en pueblos, ciudades y regadíos, donde quiera que vaya, como comensal indeseado. La rata común es originaria de China, pero se ha extendido por todo el mundo.

La llegada de la rata común a Europa está documentada y datada en el siglo XVIII. Por tanto, la rata común no puede ser responsable de las epidemias de peste negra que asolaron este continente en el siglo XIV; en cambio, se atribuye a la rata negra (Rattus rattus), presente en Europa desde tiempos muy anteriores, el papel de reservorio de la bacteria Yersinia pestis causante de la peste bubónica o peste negra.

La rata común es mayor y más agresiva que la rata negra, a la cual ha desplazado de la mayoría de los hábitats urbanos. En caso de competencia en un mismo edificio, la rata común ocupa los bajos y bodegas, mientras que la rata negra se queda en el desván.

Los individuos mayores de rata común alcanzan 500 gramos de peso. En los adultos, la longitud de la cabeza más el cuerpo oscila entre 17 y 26 cm, mientras que la de la cola entre 15 y 22 cm. Su color es gris o pardo en el dorso y claro en el vientre, una distribución de colores que se repite en la cola oscura por encima y clara por debajo.

La rata común tiene actividad preferentemente nocturna. Sus movimientos son rápidos y ágiles, y es una excelente nadadora. La rata común excava agujeros en el suelo o en un montón de algún material blando que convierte en la madriguera donde se refugia durante el día y donde nacerán sus crías. La madriguera puede ser pequeña e individual, o extensa y colectiva con diversas galerías comunicadas y diferentes entradas. A menudo, las madrigueras colectivas se excavan en la orilla del agua, con entradas fuera y dentro del agua. La rata común se organiza en clanes familiares jerarquizados que defienden un territorio del que expulsan posibles intrusos y que pueden entrar en disputa feroz con un clan rival.

La rata común es adaptable y omnívora, se alimenta de todo aquello que encuentre y pueda roer: desechos, hortalizas, cadáveres de animales, grano almacenado…

Las ratas comunes son muy prolíficas: una hembra es fértil ya a las 5 semanas de edad y puede tener 5 o 6 camadas por año de 6-12 crías cada una. Se entiende pues la facilidad con que la rata común recupera su población tras un descenso y con la que ocasiona explosiones demográficas. Las medidas más eficaces para limitar la población de ratas en los entornos urbanos consisten simplemente en evitar la presencia de basura y en guardar los alimentos protegidos en recipientes cerrados. Los gatos (Felis catus) asilvestrados en la ciudad mantienen su área de influencia directa libre de ratas. Se combate la presencia de ratas también mediante el uso de venenos anticoagulantes dispuestos en un cebo al que solo las ratas puedan acceder.

Diferencias morfológicas entre la rata parda o común y la rata negra

Rata parda o común (Rattus norvegicus)Rata negra (Rattus rattus)
ColaMás corta que el conjunto formado por el cuerpo y la cabezaLigeramente más larga que el conjunto formado por el cuerpo y la cabeza
OrejasNo llegan al ojo si son dobladas hacia adelanteLlegan al ojo o lo sobrepasan si son dobladas hacia adelante
OjosMás pequeños que los de la rata negra en relación con las dimensiones de la cabezaMás grandes que los de la rata parda en relación con las dimensiones de la cabeza
MorroMás redondeado que el de la rata negraMás puntiagudo que el de la rata parda
CuerpoMás grueso y pesado que el de la rata negraMás delgado y ligero que el de la rata parda

[fotos Jordi Badia (1ª) y Montserrat Porta (2ª)]