La cochinilla hemisférica o cochinilla del café (Saissetia coffeae), de la familia Coccidae, es una cochinilla muy polífaga -no exclusiva de las plantas del café- y ubicua. No se le conocen individuos machos, sólo las hembras partenogenéticas. Las hembras se protegen con un escudo total en forma de casco abombado, de unos 3×2 mm de diámetros en la base elíptica, de color marrón con un ligero margen plano y una pequeña escotadura en el extremo distal. Este escudo queda firmemente adherido a la planta huésped. Bajo el escudo protector, la hembra completa su ciclo vital hasta convertirse en una masa de huevos.
La cochinilla hemisférica parasita todo tipo de plantas, incluyendo dicotiledóneas, palmeras, cicadáceas y helechos. Entre sus huéspedes habituales se encuentran la planta del café, los cítricos y numerosas plantas ornamentales. En las imágenes, la cochinilla hemisférica se encuentra en las ramas de una morera (Morus alba), donde su color marrón se camufla con el de la corteza de las ramas.
Igual que muchos otros hemípteros del suborden Sternorrhyncha, la cochinilla hemisférica secreta melaza azucarada como producto de desecho. Si la infestación por cochinillas es grande, la presencia de melaza puede derivar en fumagina o negrita, una infección por hongos que deja la superficie de las hojas negra, sucia, desagradable y pegajosa. También como otras cochinillas de las familias Coccidae y Pseudococcidae, la cochinilla hemisférica deja filamentos y escamas cerosas al crecer.
La cochinilla negra o del olivo (Saissetia oleae) es una especie cercana que ataca con preferencia a los olivos (Olea europaea). La cochinilla negra se diferencia de la hemisférica por su escudo de color negro con un grabado en forma de H resaltado en la parte distal.
[fotos Montserrat Porta y Jordi Badia]