El miraguano, jazmín de Tucumán o planta cruel (Araujia sericifera) es una liana originaria de Sudamérica que ha sido objeto de un cambio drástico en su percepción, pasando de ser una planta ornamental apreciada porqué de sus frutos se obtiene el delicada miraguano con el que se rellenan las almohadillas más suaves a haberse decretado la prohibición de su comercialización en Cataluña por su capacidad invasora que afecta principalmente las comarcas litorales, de las cuales se pretende erradicar.
El miraguano pertenece a la familia asclepiadáceas, todas ellas plantas tóxicas como el vencetósigo (Vincetoxicum hirundinaria) y el matacán (Cynanchum acutum), que recientemente ha sido englobada en la familia de las apocináceas, la de la vinca (Vinca major, V.difformis) y la adelfa (Nerium oleander).
Los tallos del miraguano crecen rápidamente, escalando vallas metálicas, cañas o árboles que les brinden un soporte. Si los tallos se quiebran, de ellos emana un látex blanco irritante. Las hojas son perennes, opuestas, con un pecíolo corto y el limbo entero, grueso, discolor –verde en el anverso y blanquecino en reverso- y forma alargada, vagamente triangular con los vértices redondeados de 2-5 cm de anchura por 8-12 cm de longitud. Las flores son actinomorfas, hermafroditas, con un cáliz exerto formado por 5 sépalos triangulares cortos, una corola perfumada, simpétala de 2-3 cm en forma de campana abierta en 5 lóbulos, blanca matizada de rosa en la interior y 5 polinios soldados al estigma más un ovario ínfero que conforman una sola pieza en el fondo del receptáculo. Si un insecto entra en la flor, a menudo queda atrapado en ella y muere. La flor puede ser polinizada por autofecundación. El fruto es una cápsula de 8-12 cm de longitud formada por dos valvas como un huevo de Pascua, con pared gruesa y el interior hueco relleno de pequeñas semillas oscuras con un vilano de pelos sedosos por encima conocido como miraguano. Inicialmente el fruto es verde, pero con el tiempo la cubierta se hace leñosa y su color vira al marrón.
El miraguano se ha extendido por el mundo. Abunda en las comarcas litorales de Cataluña, principalmente entre el Ebro y el Llobregat. Crece sobre tierras removidas, en bosques de ribera alterados, zarzales, cañaverales y campos de naranjos, allá donde encuentre soportes. Una imagen muy característica es la del miraguano encaramado a una valla en rejilla de una parcela poco cuidada en zona periurbana. El miraguano es particularmente abundante en el delta del Llobregat, desde donde ha progresado hacia el interior. Ha llegado ya hasta Manresa y Víctor Manuel Vicente (comunicación personal) lo ha detectado en la sierra de Castelltallat; por tanto, es una nueva especie alóctona y con potencial invasor en la flora de la comarca de Bages.
En América, las orugas de la mariposa monarca (Danaus plexippus) pueden alimentarse de hojas de miraguano, mientras que las mariposas adultas polinizan sus flores. La expansión del miraguano en Cataluña podría haber ido de la mano de la expansión de la mariposa tigre (Danaus chrysippus), parecida a la monarca, y que igual como ella se alimenta de plantas tóxicas de la familia asclepiadáceas.
[fotos Jordi Badia]