La lechetrezna común (Euphorbia nicaeensis subsp. nicaeensis) es una hierba perenne, erecta, a menudo pluricaule, no ramificada y glabra. Mide 20-50 cm de alto, tiene la base leñosa y es un caméfito, lo que significa que durante la época desfavorable mantiene yemas persistentes que se encuentran hasta 25-40 cm por encima del suelo. Sus tallos miden 3-5 mm de diámetro, suelen adquirir un color rosa rojizo y, a medida que van creciendo, van perdiendo las hojas de la parte baja, las cuales dejan unas cicatrices características. Tiene las hojas enteras, muy glaucas (de color verde azulado o grisáceo) y en disposición esparsa; las caulinares, que a veces se vuelven de color rosa rojizo, son oblongo-lanceoladas y sésiles, y miden (1)2,5-5(7,5) x 0,3-1(1,8) cm, y las bracteales son ampliamente ovato-cordiformes y amarillentas.
Como todas las lechetreznas (género Euphorbia), tiene las flores muy simplificadas y agrupadas formando una inflorescencia nombrada ciatio , que funcionalmente es equiparable a una flor hermafrodita. Cada ciatio consta de una sola flor femenina central, pedicelada y tan simplificada que consta sólo de un pistilo, rodeada por un número variable (en principio 5) de inflorescencias masculinas. Cada flor masculina está reducida a un solo estambre llevado por un pedúnculo. Todo este conjunto queda rodeado por un involucro formado por la soldadura de las brácteas de las inflorescencias masculinas. Las estípulas de estas hojas bracteales, muy transformadas, originan glándulas nectaríferas que, en el caso de la lechetrezna común, son de color verde amarillento, tienen forma de media luna y, a veces, tienen un par de cuernos delgados. El conjunto de glándulas de cada ciatio toma claramente el aspecto de un cáliz. Para complicarlo más aún, los ciatios se agrupan formando cimas (dicasios o pleocasios), pero, en el caso de la lechetrezna común, el agrupamiento de ciatios apical tiene aspecto de umbela. Florece de abril a julio.
El fruto es una cápsula ordinariamente glabra y lisa, de 3-4,5 mm, que contiene 3 semillas de 2-2,5 mm y se abre de forma explosiva. Estas semillas pueden ser lisas o presentar una pequeña excavación, y son dispersadas por hormigas, que se las llevan para comer-se la carúncula, una excrecencia carnosa que tienen.
Si se rompen las hojas y sobre todo los tallos, brota un látex blanco irritante que hace que las lechetrezna sean respetadas por el ganado, pero no por determinadas orugas como, por ejemplo, la de la esfinge de las lechetreznas (Hyles euphorbiae). La sabiduría popular atribuye a este látex la propiedad de eliminar verrugas de la piel.
La lechetrezna común en el Bages vive principalmente en los prados de junquillo falso. Su distribución es mediterránea y va asociada a los suelos calizos.
[fotos Florenci Vallès]