El tomatito del diablo o hierba mora (Solanum nigrum) es una hierba anual de la familia solanáceas, emparentada con la tomatera (Solanum lycopersicum). Sus hojas se disponen esparcidas, son pecioladas y con limbo vagamente romboidal, de unos 4-7 cm, con margen sinuoso y a menudo algo decurrente sobre el pecíolo. Toda la planta posee pilosidad híspida. Les flores no nacen en la axila de las hojas, sino en los entrenudos. De un pedúnculo común surgen de 3 a 10 pedicelos de menos de 1 cm formando una inflorescencia cimosa, cada uno con una flor o un fruto. Las flores son de simetría radiada pentámera; constan de 5 sépalos pequeños, 5 pétalos blancos unidos en un tubo muy corto y enseguida abiertos en estrella, 5 estambres con anteras grandes agrupadas en una pirámide y un estilo fino que despunta del centro del grupo de anteras. Los frutos son bayas esféricas del tamaño de un guisante, verdes al principio y negras, anaranjadas o amarillas a la madurez, dependiendo de subespecies y variedades. El tomatito del diablo alarga su floración hasta otoño.
El tomatito del diablo crece en márgenes de caminos y en huertas, en tierras fértiles.
Como las demás solanáceas, el tomatito del diablo contiene alcaloides, aunque su toxicidad es menor que la de otras especies de la familia. Al mismo género que el tomatito del diablo pertenece la dulcamara (Solanum dulcamara), mayor y con pétalos morados.
[fotos Jordi Badia]