El cerrillo (Stipa pennata), conocido también como pelos de bruja o cola de lobo, es una gramínea cespitosa de hojas lineares que constituye prados secos, a menudo en medio del romeral. Se distingue por sus espiguillas con una larguísima arista, de hasta 30 cm, de aspecto plumoso por la presencia de pelos suaves, de unos 5 mm, desde su mitad hasta la punta. Esta arista plumosa se ondula, mecida por el viento. Un prado de cerrillo, iluminado en verano y peinado por la brisa, es un auténtico espectáculo.
En algunas casa de campo se mantiene la tradición de decorar la entrada o el comedor con una ramo de espigas de cerrillo, que aguantan durante largo tiempo sin estropearse.
[fotos Florenci Vallès (1ª) y Jordi Badia (2ª)]