Asterodiaspis ilicicolaes un insecto chupador de la superfamilia Coccoidea que ataca a las encinas; por tanto, en español deberíamos denominarla cochinilla o caparreta de la encina.
La cochinilla de la encina se encuentra clavada en el anverso de las hojas de encina, protegida por un caparazón ceroso que ella misma segrega en forma de platillo o ampolla semiesférica de 1,5-2,0 mm de diámetro, adherido a la hoja por el anillo perimetral. El caparazón tiene color verde claro translúcido, poco destacado sobre el verde oscuro del haz de la hoja de encina. Normalmente las hojas de encina parasitadas por esta cochinilla lo son por muchos individuos, con lo que la hoja queda llena de estos pequeños discos verdes, como si estuviera llena de pequeñas cecidias, aunque no se trata de cecidias sino de cochinillas. El primer estadio larval es móvil; es entonces cuando el insecto se dispersa y extiende la afectación. Las hojas parasitadas pierden vitalidad, sufren manchas de necrosis y finalmente pueden secarse y caer, a la vez que el árbol en conjunto pierde vitalidad.
La plaga de Asterodiaspis ilicicola tiene una amplia distribución por la península Ibérica. Afecta exclusivamente a la encina, preferentemente a su subespecie carrasca (Quercus ilex ssp.ballota). Su potencial destructor es grande por su capacidad de multiplicación y porqué afecta precisamente a la encina, el árbol más característico de la península Ibérica.
[fotos Jordi Badia]