El arroyo de Conangle (Sallent, Balsareny) helado en una mañana fría de febrero del 2012. Sorprende el contraste entre la vegetación de las dos orillas. En la orilla sur -a la izquierda de la imagen- crece el carrizal, mientras que en la orilla norte -a la derecha de la imagen- no crece nada. Durante décadas, la salmuera lixiviada por la escombrera salina de Vilafruns ha circulado subterráneamente hasta incorporarse al arroyo de Conangle en este tramo de la orilla norte que se muestra desnudo. No ha sido solamente el frío de la mañana que ha helado el arroyo; la reducción de la salinidad del agua después de la impermeabilización y restauración de la escombrera de Vilafruns también ha contribuido.
[foto Jordi Badia]
- Ver el artículo «La restauració del runam de Vilafruns«, en catalán, de Jordi Badia.