En la segunda quincena de mayo, la cebada (Hordeum vulgare) empieza a secarse y toma color dorado, mientras que el trigo (Triticum aestivum) se mantiene aún verde. Es en estos días cuando más fácilmente se distinguen los campos de cebada –en la imagen en primer plano- de los de trigo –en la imagen en segundo plano. La cebada se cosecha antes que el trigo.
En primavera, los verdes respectivos de la cebada y el trigo tienen también matices propios. El verde de la cebada tira ligeramente al amarillo, mientras que el del trigo es glauco, con matiz azulado.
[foto Florenci Vallès]