Entresaca de jóvenes pinos carrascos de 28 años realizada en 2014 en una franja de decenas de metros alrededor de la carretera de Manresa a can Massana de Montserrat por arriba de la urbanización cal Esteve, en una vertiente del arroyo de Julenques y bajo la línea eléctrica.
En esta área, después del incendio de Montserrat del verano de 1986, nacieron numerosos plantones de pino carrasco que sucedieron al pinar adulto quemado. Los trabajos de gestión forestal consistieron en la eliminación del sotobosque y la entresaca de la mayoría de pinos carrascos que competían en número desmesurado, dejando solo unos pocos ejemplares a intervalos regulares, con el objetivo de reducir la carga combustible en caso de incendio y que la carretera pueda actuar de cortafuegos.
A partir de aquí cabe esperar que los pinos seleccionados crezcan mejor, que el pinar en conjunto gane en biodiversidad, sea más transitable y que con el tiempo tenga mayor valor maderero que allá donde los todos pinos malviven apretujados.