Las gráficas muestran los promedios de precipitación mensual para los períodos 2000-2023 y 1950-1999, y sus diferencias, registrados en las estaciones meteorológicas de Manresa, Balsareny y Artés, en la comarca de Bages, y de Moià, en la comarca de Moianès.
Dentro de la enorme variabilidad interanual de las precipitaciones, los promedios obtenidos en base a un tiempo ya suficientemente largo confirman un descenso leve de la pluviosidad entre la segunda mitad del siglo XX y los años 2000-2023 transcurridos en el presente siglo XXI. Mayo, agosto, septiembre y diciembre son los meses que mayor pluviosidad han perdido; por tanto, el descenso es más acusado durante la segunda mitad del año. A pesar de que el descenso del promedio de precipitaciones es pequeño, hay que tener en cuenta que esta menor pluviosidad se combina con una gran irregularidad y con un incremento inapelable de las temperaturas. El impacto negativo en la vegetación y en los cultivos, y en el caudal de fuentes, ríos y arroyos, es bastante más intenso de lo que podría deducirse del pequeño descenso de los promedios de pluviosidad. Para mantener condiciones de humedad edáfica similares, un aumento de la temperatura de 1ºC debería compensarse con un aumento de la precipitación en 30 mm anuales, por lo menos.
La tabla resume los promedios anuales de pluviosidad obtenidos para los dos períodos y sus diferencias en las 4 estaciones meteorológicas.
Localidad | 2000-2023 | 1950-1999 | Diferencia |
Manresa | 507,6 | 555,3 | – 47,7 |
Balsareny | 557,3 | 599,9 | – 42,6 |
Artés | 517,5 | 573,1 | – 55,6 |
Moià | 599,6 | 679,8 | – 80,2 |
[Datos del Servei Meteorològic de Catalunya, gráficas Jordi Badia]