Caminos forestales del municipio de Castellgalí, por lo menos en la zona de las Viñas de Castellgalí entre el arroyo de Cornet y el núcleo urbano y en el bosque que resiste entre los polígonos industriales de Castellgalí y de Clot de Tubau, han perdido su encanto, se lo han robado.
Bajo la excusa de un supuesto mantenimiento, estos caminos han sido ampliados a tamaño desproporcionado, innecesario, destrozando a golpes de pala excavadora los árboles que se encontraban cercanos. Todos los árboles que entre poco o nada se interponían a la voluntad suntuaria de ampliación de los caminos han resultado heridos, rotos, colgados o aniquilados a golpes torpes de excavadora o de desbrozadora. El resultado es la imagen del vandalismo, del destrozo gratuito, de la maldad. Los árboles han quedado mutilados para siempre; estos lugares conservarán durante décadas las cicatrices de la crueldad que han sufrido. El lugar ya no invita al paseo tranquilo, ya no es un pinar verde, sino un manojo de ramas heridas que sangran resina.
Ahora los grandes caminos permiten el paso fácil de los grandes vehículos de los grandes señores por en medio del bosque, pero ya no hay motivos para ir al bosque. Se espera una explicación del Ayuntamiento delante de tal destrozo que lleva el sello de haber sido cometido por administraciones.
El Ayuntamiento de Castellgalí ha informado de que estos trabajos forestales responden al plan de mantenimiento de caminos forestales incluido en el Plan Municipal de Prevención de Incendios Forestales, que han sido promovidos por el propio Ayuntamiento y por la ADF Protectors del Bosc, han sido subvencionados por la Diputación de Barcelona y, tomen nota, han sido realizados por la empresa CAOPSA SL bajo la dirección de ADEDMA Consultoría y Servicios SL.
Tras recibir nuestra queja, el Ayuntamiento requirió un informe conjunto del ingeniero técnico forestal adscrito a la Oficina Técnica de Prevención Municipal de Incendios Forestales y Desarrollo Agrario de la Diputación de Barcelona y de la dirección de las obras. El informe reconoce que en la zona de can Mas se han roto ramas con desbrozadora causando heridas innecesarias a árboles, principalmente pinos, y que hay que serrar los trozos rotos de rama dejando cortes limpios.
Efectivamente, los trozos de rama rotos que más asomaban y estaban más al alcance se han serrado. Aunque quedan algunas ramas rotas por testigo de la mala práctica, como muestran las imágenes de la galería inferior, tomadas después de la reparación de los daños.
[fotos Carmen Morosanu]