Escaleras para peces en el Llobregat en Sallent y en el Cardoner a Sant Martí de Torroella

Los cursos de los ríos Cardoner y Llobregat en la comarca de Bages están segmentados por un número increíblemente alto de esclusas o presas; en ellos hay muchas más y son más frecuentes que quizás en cualquier otro río del mundo. El hecho se debe a la firme voluntad durante la segunda mitad del siglo XIX de aprovechar la fuerza motriz del agua para mover turbinas y producir electricidad al servicio de fábricas textiles.

Las esclusas significan barreras a menudo infranqueables en el sentido de subida para la mayoría de organismos acuáticos, particularmente para los peces, dependiendo de las especies, del caudal y de la altura y de otros factores del diseño de la esclusa. A causa de las esclusas, el río no es un curso continuo para los organismos acuáticos, sino un tramo, a veces de tan solo unos centenares de metros, entre dos esclusas consecutivas.

En los países más concienciados se construyen escaleras y rampas para peces en las esclusas. Estas instalaciones buscan suavizar y dividir el salto de la esclusa mediante una escalera por la que también baja el agua, con un espacio lateral de agua más tranquila en cada escalón donde los peces puedan descansar, que permita el paso arriba y debajo de los peces.

En la comarca de Bages existe una escalera para peces en la esclusa de Pont Nou en el río Llobregat en Sallent (foto 1ª) y otra en la esclusa de Cal Frare y Les Feixes en el río Cardoner en Sant Martí de Torroella (foto 2ª). Ambas escaleras para peces son de construcción reciente en la que participaron ingenierías de la propia comarca: Senders del Pirineu SL / Guaret Intervenció Ambiental, de Santpedor, trabajó en la del Llobregat en Sallent y Solucions, enginyeria, medi ambient i consultoria, de Manresa, diseñó la del Cardoner en Sant Martí de Torroella.

Pero estas dos escaleras para peces son la excepción, no la norma entre las numerosas esclusas que interrumpen el paso del Cardoner y el Llobregat en la comarca de Bages. Conseguir la continuidad ecológica durante tramos mucho más largos de los ríos debería ser un objetivo ambiental singular de esta comarca. La acción más contundente y eficaz es la eliminación física de las esclusas, la demolición de aquellas esclusas ya sin uso actual ni previsible. Para las esclusas que sí mantienen alguna función, hay que pensar en escaleras para peces adaptadas a cada caso. Queda mucho por hacer.

[fotos Jordi Badia]