La esclusa y el canal de Les Marcetes

El tramo de río Llobregat a los pies del risco de Roca Tinyosa, en los términos municipales de Sant Fruitós de Bages y Manresa en la orilla derecha y de Talamanca y El Pont de Vilomara i Rocafort en la izquierda, es uno de los más bellos del curso del Llobregat por lo angosto del valle y, principalmente, por la ausencia de construcciones y artificialidad en el lecho y las orillas del río. En el tramo por debajo de Roca Tinyosa, el río Llobregat se muestra bravo y alegre, tal como ha sido concebido por la naturaleza, muy lejos de la sucesión de esclusas y fábricas que aguas arriba y aguas abajo con tanta saña lo capturan y someten a los designios del progreso. Los puntos más emblemáticos de este tramo son Els Tres Salts donde el río esculpe los estratos de roca caliza más dura, la confluencia del arroyo de Sant Esteve o de Mura y la Gola del Bigaire.

El valle del Llobregat es el espacio más salvaje de L’Anella Verda de Manresa, el espacio en el que uno se siente más alejado de la ciudad.

Pero a pesar de la naturalidad del río, su caudal no es completo; falta el agua que la Resclosa del Manresans ha desviado hacia la Acequia de Manresa en Balsareny y que se retorna al Llobregat desde diversos puntos, la mayor parte a través del río Cardener, y, especialmente, falta el agua que la esclusa de la CAME o de Les Marcetes desvía hacia la orilla derecha una vez pasada la confluencia del arroyo de Riu d’Or y que el canal de Les Marcetes conduce hasta la central hidroeléctrica situada en una curva cerrada de la carretera de Manresa al Pont de Vilomara, donde se retorna al río.

Las siglas CAME identifican la Compañía Anónima Manresana de Electricidad. La esclusa, el canal en la roca dura y la central hidroeléctrica fueron construidos a principios del siglo XX por iniciativa de los industriales manresanos Magí Gallifa, Àngel Ferrer y Lluís Vila para traer la electricidad a la ciudad. La CAME, como tantas otras compañías eléctricas pequeñas, en su tiempo fue absorbida por FECSA y posteriormente Endesa, las grandes compañías eléctricas.

La esclusa mide 12 metros de altura sobre el fundamento y 107 metros de longitud; es más alta, vertical y larga que cualquier esclusa de las fábricas textiles. El canal de Les Marcetes mide 2,8 km de longitud y unos 5 metros de ancho, pasa por la parte baja del risco de Roca Tinyosa en dos tramos a la vista y dos más en túnel dentro de la montaña y termina en un gran depósito del que se dejar caer el agua de una altura de 27 metros a través de dos tubos sobre las turbinas de la central hidroeléctrica. La esclusa, el canal y la central hidroeléctrica funcionan desde el año 1906, ¡qué buen servicio! La esclusa, el canal y la central hidroeléctrica de Les Marcetes constituyen un impagable patrimonio industrial, heredado de inicios del siglo XX, que sigue en funcionamiento aún con parte de su maquinaria original en la central.

Por otra parte, este patrimonio industrial hidroeléctrico es el impacto más notable en el río Llobregat en su tramo más natural bajo el risco de Roca Tinyosa. La esclusa tan alta y vertical situada entre los tramos de los riscos de La Tolega y de Roca Tinyosa, en los municipios de Sant Fruitós de Bages y Talamanca, es una muralla infranqueable para la fauna acuática. Más abajo, el río Llobregat en Els Tres Salts se presenta inmaculado, aunque sin su caudal completo; le falta el agua que circula escondida en dos largos túneles por el canal de Les Marcetes.

En las imágenes, la esclusa (fotos 1ª y 2ª) y el canal de Les Marcetes (foto 3ª).

[fotos Montserrat Porta (1ª) i Jordi Badia (2ª y 3ª)]