Los movimientos de terreno y la adecuación del relieve preceden la instalación de industrias en el tramo final del valle del arroyo del Santa Creu (El Pont de Vilomara i Rocafort). La herida en el terreno ocasionada con la maquinaria pesada de nuestros tiempos es más profunda y será mucho más persistente que el efecto de los incendios forestales o el del aterrazamiento de las vertientes en bancales para el cultivo que el paisaje muestra en segundo término.
Paradójicamente, este extenso terreno removido en El Pont de Vilomara está destinado a acoger industrias dedicadas al reciclaje de materiales.
[foto Jordi Badia]