Los grandes robles del pla de Les Tàpies, en Calders, muestran copas poco densas con ramas rotas y aspecto poco. Podría aducirse que los grandes robles han entrado en la edad de senectud, pero no, los robles son árboles longevos, no es envejecimiento la primera razón del deterioro de los robles en Les Tàpies, ni tampoco insectos o enfermedades oportunistas. El motivo primero de la escasa vitalidad que desde hace unos años vienen mostrando los robles en Les Tàpies no es otro que la compactación del suelo causada por vehículos, la misma razón de la desaparición de los arbustos y las hierbas.
La tierra compactada por el paso de vehículos pesados y potentes pierde la textura adecuada para que las plantas enraícen y la porosidad necesaria para que se filtre el agua. El agua de lluvia no penetra en un suelo compactado, sino que fluye por su superficie arrastrando migajas de tierra. Ya no llega la misma cantidad de agua al nivel de las raíces de los robles, a pesar de que llueva lo mismo. Los árboles se resienten de ello. El problema no es un coche un día, sino la insidiosa repetición de muchos coches muchos días. La situación es paradójica, la belleza de los robles del pla de Les Tàpies atrae visitantes que con sus vehículos destruyen esta belleza y naturaleza que ansían.
La pérdida de suelo por compactación y erosión en el llano de Les Tàpies es de un grosor de unos 20 cm, medibles en la base de cada uno de los (foto 3ª). La tierra inmediata a los troncos se ha mantenido gracias al soporte del propio tronco, por quedar fuera del alcance de las ruedas de los vehículos y porque ha conservado hierbas enraizadas. El nivel donde enraízan las hierbas junto a los troncos señala la altura que tenía el suelo en el pla de Les Tàpies unos años atrás, actualmente está unos 20 cm por debajo y el suelo que queda ha perdido la textura.
Una vez la compactación y desprotección del suelo han comenzado es muy difícil revertir la tendencia, el proceso es autoacelerado. La acción urgente y primera para revertir el deterioro de los grandes robles debe ser impedir físicamente la entrada de vehículos en el pla de Les Tàpies. No está para nada justificado irrumpir con vehículos dentro del robledal del pla de Les Tàpies, manos aún en esta área saturada de caminos con anchos márgenes que ofrecen numerosas opciones de estacionamiento. Un extenso espacio desocupado alrededor del cruce de caminos cercano a la salida a la carretera puede albergar más vehículos que el pla de Les Tàpies, sin dañar bosque ni molestar a nadie. Desde aquí puede llegarse con un paseo al robledal. El arado superficial de las zonas más compactadas para favorecer la infiltración del agua podría ser la acción siguiente y probablemente es necesario también el aporte de nueva tierra y su retención alrededor de los robles más desmejorados.
En la misma mala situación y por la misma causa se encuentran los pinos piñoneros y carrascos del pla del Suanya, cerca del arroyo de Rajadell en Manresa. También se deterioraron con el pisoteo del suelo las encinas del bosque Les Marcetes, en Viladordis, igualmente en Manresa, pero las drásticas medidas aplicadas por el Ayuntamiento de Manresa para impedir la entrada de vehículos y restaurar el suelo alrededor de algunas viejas encinas revirtieron el signo del proceso.
[fotos Montserrat Porta (1ª) y Jordi Badia (2ª, 3ª, 4ª y 5ª), 2015]