El bosque de una extensa área del municipio de Balsareny, en las zonas conocidas como la umbría del Cortès y la solana del Oliva a ambos lados del arroyo de Subirana y que la carretera BP-4313 conocida como carretera de Les Vilaredes cruza, ha sido eliminado durante los primeros meses de este año 2021. Las imágenes de la galería muestran parte del resultado, el plano detalla el área afectada.
El bosque era mayoritariamente de pino negral. Se había salvado del incendio de 1994, pero no ha podido salvarse de las motosierras y los buldóceres.
Las múltiples parcelas de rotura de bosque en Les Vilaredes tienen pendientes considerables. Aquí la agricultura se enfrenta a la pérdida del valioso suelo por erosión y el agricultor al riesgo de volcar el tractor. En siglos anteriores, las vertientes se cultivaban solo si antes se habían escalonado en bancales soportados por muros de piedra seca para retener la tierra. Pero no habrá muros de piedra seca, sino la tierra expuesta al pendiente.
Nos tememos que el auténtico propósito de la rotura del bosque y la desfiguración del paisaje sea, simplemente, el hecho de disponer de tierras supuestamente agrícolas en las que verter purines de granjas de cerdos. Con la vegetación recién retirada y sin que aún haya llegado ninguna lluvia intensa, la tierra aguanta por ahora. Pero una vez sea labrada, se desencadenará la erosión. Sería mucho más razonable que estos pendientes roturados se destinaran a un pastoreo extensivo, sin demasiada presión, que no a sembrados. El hecho consumado de la rotura no tiene ya marcha atrás, pero aún puede evitarse la pérdida de tierra si se permite que crezca la hierba.
Nuevos campos de cultivo en zonas con pendiente, más aún con una agricultura excedentaria, no deberían permitirse.
[fotos Jordi Badia]