El área quemada por el incendio del 17.07.22, desde Les Brucardes hasta River Park

Desde el mirador de risco de Roca Tinyosa (Viladordis, Manresa) se observa entero el meandro que el río Llobregat traza debajo. Pero más allá, en segundo término, la visión queda perturbada por el paisaje incoloro y desforestado de los pinares quemados durante el incendio del pasado 17.07.22 que se extiende desde Les Brucardes hasta River Park, las dos urbanizaciones a las que llegaron las llamas (foto 1ª).

De norte a sur -o de izquierda a derecha-, el área quemada visible desde este mirador abarca la vertiente de La Tolega, a la derecha del Llobregat, por donde el fuego subió hasta las primeras casas de Les Brucardes (Sant Fruitós de Bages) y el tramo de Els Tres Salts del valle del Llobregat (foto 2ª). Sigue la vista del área quemada por el tramo final del valle del arroyo de Mura o de Sant Esteve, desde más allá de la casa de Ventaiol hasta la confluencia con el Llobregat. La solana del valle del arroyo de Sant Esteve (Talamanca) ya había sufrido anteriores incendios en los años 1985 -el gran incendio de Rocafort de más de 5000 Ha- y 2001 -un incendio menor, de unas 120 Ha, que afectó solo esta vertiente. A causa de los 3 incendios consecutivos, esta vertiente se muestra ahora completamente desnuda (foto 3ª). Más allá, también a la izquierda del Llobregat, se aprecia que la casa de campo de Roviralta se salvó milagrosamente de las llamas, pero la sierra detrás de esta casa, entre los valles de los arroyos de Sant Esteve y de Santa Creu, está totalmente calcinada incluyendo la ermita de Sant Romà y muchas de las casas de la urbanización River Park (El Pont de Vilomara i Rocafort) situada en el lomo de esta sierra (foto 4ª).

[fotos Montserrat Porta (1ª) y Jordi Badia (2ª, 3ª y 4ª)]