Plantón de pino carrasco, de pocos meses de edad, en el área de Talamanca afectada por el incendio del verano de 2005.
El incendio abre las piñas del pino carrasco y libera sus numerosos piñones que germinan con las lluvias de otoño en un suelo libre, aún cubierto sólo por ceniza. Minúsculos plantones como éste permitirán la recuperación del pinar de pino de carrasco tras el incendio.
[foto Jordi Badia]
Ver el crecimiento de los plantones, a los 14 meses del fuego.